Tal vez te sorprenda escuchar que existen diferentes tipos de mordidas. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de los tipos de mordida y por qué es importante saber más al respecto? En Dentisalud hemos preparado este artículo para ti.
Tus dientes superiores e inferiores deben encajar perfectamente cuando cierras la boca. Cuando esto no sucede, ocurre lo que llamamos maloclusión.
Si presentas algún tipo de maloclusión, debes acudir con tu ortodoncista para encontrar el tratamiento más adecuado. De no corregirse, una mala mordida puede provocar diferentes malestares o problemas de salud. Sigue leyendo y descubre todo lo que debes saber.
Índice de Contenido
Probablemente la palabra mordida te haga pensar inmediatamente en comida: es normal. Sin embargo, la manera en la que tus dientes encajan, no solo afecta la manera en la que comes.
La maloclusión incide en tu manera de hablar y puede tener repercusiones estéticas graves. Asimismo, una mordida incorrecta puede favorecer diferentes enfermedades y problemas de salud bucal, de los cuales te hablaremos más adelante.
Es importante que tomes este artículo como una guía informativa. Recuerda siempre consultar a expertos en salud bucal para resolver cualquier tipo de duda o inquietud respecto a tus dientes.
Comencemos por revisar cómo debe ser una mordida funcional y correcta, además de sus variaciones, las cuales son consideradas maloclusiones.
Para esta guía utilizaremos la clasificación de la oclusión de Angle, actualmente vigente, simple y sencilla de explicar; basada en la relación anteroposterior entre los primeros molares permanentes, superiores e inferiores.
Este tipo de mordida se conoce como normoclusión. Aquí existe una relación molar normal (engranaje correcto) y se observa como el primer molar inferior se encuentra adelantado, 1-2 mm aproximadamente, al molar superior, es decir, se encuentra ligeramente por delante.
Maloclusiones de la Clase I
En esta clasificación el molar inferior se encuentra posicionado por detrás del molar superior unos 2 mm aproximadamente o más.
Se le conoce como sobremordida ya que en esta clasificación los dientes superiores (incisivos) están superpuestos a los de la parte inferior, una medida superior a 3 mm.
Las personas que presentan este tipo de mordida sufren desgaste dental acelerado. Además de afectar notoriamente su estética facial. Afortunadamente existen diferentes tratamientos para su corrección.
De esta clase tenemos dos divisiones más:
Cuando los incisivos superiores están dirigidos hacia adelante, el maxilar superior puede estar adelantado y el maxilar inferior quizá se encuentre hacia atrás; también puede haber mordida abierta anterior o presencia de apiñamiento.
Cuando los incisivos centrales superiores se encuentran inclinados hacia atrás, dando lugar a un apiñamiento en la zona de incisivos laterales y caninos.
Se presenta cuando el primer molar inferior está adelantado del superior por más de 3-4 mm. Esto provoca que los dientes superiores queden detrás de los inferiores.
Al igual que la mordida clase II, una de las principales afectaciones es la estética facial. De cualquier manera, no debe subestimarse los posibles riesgos que representa para tu salud bucal y el buen estado de tus dientes.
Maloclusiones de la Clase III:
Los casos más comunes de “mordida abierta anterior” son aquellos en los que únicamente los molares se tocan. En este tipo de mordida, el resto de los dientes no encajan correctamente y las piezas dentales posteriores están expuestas constantemente a presión excesiva.
Cuando no existe contacto entre los molares se le conoce como “mordida abierta posterior”. La “mordida abierta completa” es aquella en la que la apertura es anterior y posterior y únicamente los últimos molares llegan a tener contacto.
Para decirlo de la forma más sencilla: en la mordida correcta, tus dientes superiores “cubren” o se sobreponen a los dientes inferiores. En una mordida cruzada sucede lo contrario: los dientes inferiores quedan por fuera de los superiores.
En algunos casos, la mordida cruzada puede ser solamente lateral; es decir, que únicamente los dientes inferiores del lado derecho están por fuera de los dientes superiores.
Se da cuando el solapamiento o el cubrimiento de los dientes superiores sobre los inferiores es nulo “0 mm”. En esta mordida las cúspides de los molares, o bordes incisales de los dientes anteriores, se encuentran en contacto de los superiores con los inferiores.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de mordidas, revisemos de qué manera pueden afectar tu salud bucal. Recuerda que nada puede reemplazar la opinión de un experto y que siempre debes poner tu salud en manos de especialistas.
Cuando no se corrige a tiempo, una maloclusión puede favorecer la aparición de:
Incluso con una buena higiene dental y limpiezas periódicas existen otros problemas que pueden ser el resultado de una maloclusión no atendida:
Al igual que en la mayoría de los problemas de salud, el tiempo es un factor crucial. Entre más rápido inicies un tratamiento para corregir una maloclusión, mayores serán las probabilidades de recuperación total.
Una mordida correcta es crucial para tu salud bucal y es clave para tener una sonrisa perfecta. Además de los problemas estéticos, una mordida incorrecta puede tener consecuencias graves tanto para tu salud bucal como para tu bienestar.
Ahora que ya conoces qué tipos de mordidas existen, no dudes en acercarte con un experto. En Dentisalud estamos comprometidos con tu sonrisa y tu salud.
Visítanos para conocer todo lo que podemos hacer por tu sonrisa.
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