Las coronas dentales son dispositivos prostéticos ideales para cubrir piezas dentales que han sufrido algún daño. Son tan versátiles que pueden indicarse en diferentes escenarios de tu salud y estética bucal. Pero, ¿sabes exactamente en qué casos son recomendables?
Si no sabes para qué se usan o en qué casos son necesarias las coronas dentales, no te preocupes. En DentiSalud preparamos una guía rápida y fácil de entender:
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Hay diferentes razones por las que tus dientes pueden mancharse. Desde malos hábitos como el cigarro, alimentos ácidos, deterioro del esmalte o descalcificación. En cualquiera de los casos no es estético y puede resultar incómodo sonreír o incluso hablar.
Uno de los usos más comunes de las coronas dentales es el de corregir el color de los dientes; ya que funcionan como una funda que cubre la pieza dental. Las coronas de porcelana y cerámica tienen la característica de poder igualar el color del resto de la dentadura.
Un diente débil está en riesgo constante de fracturarse. Las coronas dentales son de gran utilidad para brindar soporte y mayor estabilidad a dientes frágiles. Su principal función es cubrirlo y sostenerlo.
Son un excelente recurso para evitar que pierdas uno o más dientes. Pasarás de una sonrisa endeble a una dentadura fuerte y resistente. Pregunta a tu especialista si eres candidato a este procedimiento. Sin duda, será una gran alternativa para recuperar la confianza al comer y sonreír.
El tratamiento de conducto radicular también recibe el nombre de endodoncia. Es un recurso bastante efectivo para salvar un diente con la pulpa infectada, dañada o muerta. Consiste en extraer la pulpa dentaria, limpiar el canal y sellar la cámara pulpar.
La parte final de una endodoncia o tratamiento de conducto radicular es la colocación de una corona. Ya que tu diente se ha quedado sin pulpa, no será posible que reciba más nutrientes y quedará vulnerable. Una corona protegerá a tu diente de un daño mayor.
El edentulismo o pérdida de dientes tiene un impacto tanto en la salud como en la autoestima de las personas. Quienes tienen dentaduras incompletas experimentan incomodidad para llevar a cabo actividades cotidianas como comer o beber.
Hasta hablar en público puede volverse todo un reto. No es fácil presentarse ante el mundo con una sonrisa dañada. Afortunadamente, cada vez existen más alternativas de implantología, en las cuales las coronas juegan un papel crucial.
Cuando pierdes un diente, ya sea por golpe, extracción o caída por alguna enfermedad, los implantes pueden salvar tu sonrisa. Los más comunes consisten en tres partes o piezas: El cuerpo del implante, el pilar y la corona. Estas últimas se fabrican en diferentes materiales:
Un diente sano es capaz de soportar el impacto de morder, desgarrar la comida y masticar. Sin embargo, muchas veces sometemos a nuestros dientes a diferentes fuerzas para los cuales no están preparados.
Los traumatismos, el bruxismo o simplemente morder algo muy duro, puede provocar fracturas o ruptura de un diente. En algunas ocasiones dicha fractura o grieta podría no ser perceptible a simple vista. De cualquier modo, requerirá de atención inmediata.
Una corona puede ser una excelente solución para restaurar un diente roto o agrietado. De no atenderse, el simple acto de masticar ejercerá una presión constante al diente dañado, hasta romperlo cada vez más.
Los puentes son estructuras prostéticas que se componen por un conjunto de coronas. Cumplen una función estética y de restauración. A diferencia de los implantes, los puentes se fijan de las piezas dentales adyacentes o “vecinos”.
Para fijar un puente se deben tallar los dientes sobre los cuales se apoyará. Esto, inevitablemente reducirá el tamaño de dichas piezas dentales. Por esta razón, para darles un mayor soporte y protegerlas, se cubren con una corona. Dando así soporte al puente y a los dientes reducidos.
En algunos pacientes puede sugerirse el uso de coronas dentales para resolver problemas estéticos y de alineación dental. Es importante aclarar que alinear piezas dentales por medio de coronas es un procedimiento invasivo y complejo.
A diferencia de las coronas dentales, las carillas de porcelana solo cubren una función estética. Sin embargo, no sirven para resolver ningún aspecto funcional de los dientes. Se colocan por encima del diente sano para dar un mejor aspecto.
De cualquier modo, las coronas dentales tienen ciertas limitantes cuando se desean usar para corregir la alineación dental. Es necesario que los dientes adyacentes a la corona se encuentren rectos, de lo contrario la corona solo repetiría el problema que se pretendía resolver.
Una sonrisa perfecta reúne diferentes elementos, uno de los más importantes es la forma y tamaño de los dientes. Cuando una o más piezas dentales difiere del resto en tamaño o forma, rompe con la armonía de la sonrisa. Las coronas dentales pueden resolver problemas estéticos de forma eficaz.
Funcionan como una funda y se diseñan a la medida exacta que requiera la sonrisa del paciente. Esto quiere decir que un especialista, con ayuda de un software especializado, analizará tu dentadura y dará forma a la corona justo como la necesites.
Las coronas pueden ser sustitutos completos de piezas dentales, que se adhieren a un implante. También pueden ser fundas que cubren un diente dañado, roto, débil o deforme.
Una sonrisa perfecta no tiene por qué ser un sueño, en DentiSalud podemos hacerlo realidad.
Existen diferentes materiales de coronas dentales que se adaptan a tu presupuesto y necesidades específicas.
Consulta a uno de nuestros especialistas hoy mismo y recupera tu sonrisa.
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