Te sudan las manos, el corazón te late “a 1000 pulsaciones por minuto”. Tienes una cita con el odontólogo y sientes que todo se viene abajo. ¿Te sientes identificado con esta escena? Podrías estar sufriendo de odontofobia o miedo al odontólogo.
La odontofobia es el miedo irracional a visitar al odontólogo. Una cita de rutina puede llegar a ser una pesadilla para muchas personas, pero hay buenas noticias, el miedo al odontólogo es una condición que se puede controlar.
Continúa leyendo este artículo donde te resumimos las claves para superarlo.
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Son múltiples las razones por las cuales se puede padecer de odontofobia: temor a que el tratamiento al que se debe ser sometido duela, recelo a las agujas o repulsión a los olores o sonidos de un consultorio odontológico.
Una mala experiencia previa también puede ser causante del miedo a acudir a una cita con el odontólogo, sobre todo, si esa mala experiencia viene de la niñez.
Incluso se cree que desde el inconsciente, algunos pacientes pueden relacionar la visita al odontólogo con la incomodidad que se produce en la primera dentición.
Una experiencia previa dolorosa puede ser el desencadenante más común de la odontofobia. Un tratamiento agresivo que haya causado mucho dolor puede ser el origen de la negativa del paciente a volver a someterse a tal trauma.
Hay que destacar que la odontofobia se diferencia de cualquier estado de ansiedad, porque en este caso puedes empezar a sufrir síntomas como temblores, sudor o palpitaciones, mucho antes de asistir a la consulta.
Cuando sufres odontofobia, el solo pensar en el momento del tratamiento con el odontólogo dispara las alarmas.
Uno de los tratamientos más comunes que se efectúan en un consultorio odontológico son las limpiezas dentales y, aunque parezcan un procedimiento sencillo, para los pacientes con odontofobia es sumamente incómodo.
El sonido de los aparatos que se utilizan para realizar las limpiezas dentales puede causar aversión. Así como los restos que se desprenden durante el tratamiento, como placa o sangre, pueden causar náuseas o ahogamientos en estos pacientes.
Los pacientes que tienen miedo a asistir a la cita odontológica tienden a retrasar este tipo de tratamiento, aunque los profesionales lo recomiendan dos veces al año.
Otro de los temores de estos pacientes es que, por una equivocación humana durante la consulta o tratamiento, se produzca alguna lesión en la boca.
Que el odontólogo esté de mal humor o que no sea delicado en el momento de la atención es otro de los detonantes de los estados más extremos de ansiedad.
La poca información o la falta de ella sobre el tratamiento por parte del odontólogo es otro de los factores que pueden alimentar la fobia a visitar el consultorio.
Como muchos odontólogos ya entienden mejor el comportamiento de sus pacientes con odontofobia, aminoran el estrés que genera la consulta con un trato más cálido y personal.
Tomarse su tiempo e ir sin prisa en las consultas, es otra de las cosas que puede hacer tu odontólogo.
Proponer un ambiente tranquilo y armónico, usar colores claros, música, ventanas amplias en todas las áreas del consultorio, puede ayudar a mejorar los estados de ansiedad.
Estar actualizado periódicamente con la nueva tecnología que ha potenciado los métodos de tratamientos de la especialidad. En la actualidad, muchos de los tratamientos pueden aplicarse bajo la condición de indoloros, con el uso de anestesia localizada.
Es importante informar a sus pacientes sobre la importancia de someterse a los tratamientos y ofrecer material didáctico y audiovisual bajo su supervisión; así como también ponerlos en contacto con otros de sus pacientes que puedan dar fe de sus buenas experiencias.
¡Hacer la labor del investigador! La búsqueda de un profesional que se adecue a las necesidades de un paciente con odontofobia es el primer paso.
Preguntar a amigos cercanos o familiares es la primera opción.
Aunque te puedes ahorrar este escalón y visitar de una vez a los profesionales que trabajan en DentiSalud, quienes están a tu disposición para responder a todas tus dudas y para ofrecerte el mejor trato.
Comentar al odontólogo sobre el padecimiento de esta fobia con antelación es importante. No lo pases por alto. De ser posible, hacerlo al planificar la cita.
Agendar esa cita a primera hora de la mañana puede ser beneficioso: al ser la primera actividad del día se puede evitar la acumulación de ansiedad.
No llegar con mucho tiempo de antelación a la hora pautada también disminuye el nivel de estrés.
Escuchar música o practicar alguna técnica de relajación son otras alternativas que pueden aminorar las manifestaciones de la odontofobia.
La odontofobia es un padecimiento que puede tener distintos orígenes y se trata del miedo irracional a visitar al odontólogo.
Sea cual sea su causa, es posible mantenerla bajo control siempre y cuando trabajes en equipo con tu odontólogo.
Que el odontólogo sea diligente ante tu condición y que tenga las herramientas no solo tecnológicas, sino también didácticas y emocionales, es fundamental para ayudarte a superar tus episodios de ansiedad.
Acudir a profesionales con buena reputación es ir por el camino de la buena salud bucal y DentiSalud es tu mejor alternativa.
En DentiSalud hay especialistas dispuestos a ofrecerte servicios de calidad ajustados a tu presupuesto.
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