Inflamación del paladar: Síntomas y razones
Sensibilidad y dolor en el popularmente llamado “cielo de la boca” pueden ser síntomas de inflamación del paladar. Hablar y comer se hace molesto. Sus causas son variadas y te las explicaremos, pero debes saber que la higiene bucodental juega un papel importante en su prevención.
Estamos acostumbrados a prestar atención a la limpieza de los dientes y encías; a veces de la lengua. Pero poco nos preocupamos si tenemos el paladar inflamado y puede ser un indicador de alguna enfermedad localizada.
Conocer las alteraciones que pueden aparecer en esta zona de la boca te ayudará a identificar rápidamente si son o no sospechosas. En cuyo caso debes acudir al médico o aplicar tratamiento en casa. Para saberlo sigue leyendo.
Índice de Contenido
Causas de la inflamación del paladar
La causa más común e inofensiva de la inflamación del paladar es ingerir alimentos crujientes o duros, muy picantes o calientes. El tejido blando del cielo de la boca se irrita o quema y notarás que la zona se torna de un color rojo intenso.
De haber sufrido una quemadura fuerte, también sentirás picor; en consecuencia pueden salir ampollas. Otro factor común de la inflamación del paladar es un traumatismo por roce o impacto.
Por otro lado, existen otros factores que afectan esta concavidad y son:
Deshidratación
La ingesta insuficiente de líquidos, o pérdida irregular de fluidos (por sudoración excesiva o enfermedad) puede provocar resequedad en la boca. En consecuencia, tener inflamación del paladar.
Cambios hormonales
Las mujeres son más propensas a sufrir enfermedades bucodentales por el incremento de las hormonas femeninas. Sea por el período o durante el embarazo, se liberan concentraciones elevadas de hormonas con la saliva; esto favorece el desarrollo de bacterias y reduce la respuesta del sistema inmune.
Llagas
También conocidas como aftas o úlceras bucales, son lesiones que aparecen en el tejido mucoso; no tienden a cicatrizar rápido y pueden llegar a ser muy dolorosas. Se caracterizan por ser pequeñas, blanquecinas, de forma redonda, bien delimitadas.
Su origen no está establecido, pero suelen aparecer en el curso de ciertas enfermedades que bajan las defensas; por falta de vitaminas o una mala alimentación. También pueden aparecer por el roce o presión con algún objeto. En pacientes con ortodoncia, es normal que los brackets generen aftas.
Candidiasis
La Cándida es un hongo presente de forma natural en nuestro organismo. Cuando existe una alteración que reproduce de manera descontrolada este hongo se genera una infección en la mucosa.
Las causas de esta enfermedad son diversas: higiene bucodental deficiente; tratamientos con antibióticos, alteración de la flora bacteriana, entre otros. Se recomienda la revisión con un odontólogo, para valorar si tienes alguna enfermedad o condición que requiera la intervención de otro especialista.
Si deseas saber más de las características, síntomas y tratamientos de esta infección te recomendamos leer el artículo dedicado a la Candidiasis.
Síntomas principales
A simple vista, el síntoma más evidente de la inflamación es el “abultamiento” de la zona y un color inusual. Si hay infección, pueden aparecer llagas o manchas rojas. Atento si presentas los síntomas que mencionamos a continuación:
Placa bacteriana
Una higiene bucodental deficiente da paso a la proliferación de bacterias en toda la parte interna de la cavidad bucal. Una especie de película espesa de color blanco llamada placa dental, que a la larga se endurece y produce sarro e infecciones en las encías.
Herpes
Una lesión contagiosa que suele ser dolorosa. Es de aspecto rojizo. Se recomienda consultar al médico de cabecera u odontólogo para confirmar que sea herpes y contar con la prescripción de medicamentos para combatirlo; ya que es un virus que puede volverse crónico.
Leucoplasia
Puede confundirse con llagas en encías pero son lesiones precancerosas por alteración de la mucosa. Una manera de identificarla es que se aprecian manchas blancas de gran extensión.
Pueden salir en las encías, hacia la parte interna de los pómulos y la lengua. Aunque son lesiones benignas, pueden complicarse. Los más propensos a sufrir de esta enfermedad son los fumadores.
¿Cómo se cura el paladar inflamado?
Las lesiones accidentales leves en el paladar causan inflamación pero no representan un riesgo. En la mayoría de los casos, se cura progresivamente sin necesidad de tratamiento médico. Una quemadura o un traumatismo leves, sanarán en pocos días.
En estos casos te recomendamos:
- Aplicar frío en la zona inflamada. Esto ayudará a anestesiar y aliviar el área de forma natural. Puedes beber agua o batidos fríos, comer granizado o helado cremoso. Evita a toda costa los cítricos, no pongas hielo directamente.
- Toma antiinflamatorios de venta libre. Si el dolor es persistente, el ibuprofeno o el paracetamol ayudarán a disminuir las molestias de forma considerable. Consulta siempre con tu médico.
Si la causa es la deshidratación, se cura con una mayor ingesta de líquidos, evitando las bebidas alcohólicas. Si hay desequilibrio electrolítico, bebe soluciones indicadas para ello.
En el caso de las llagas, pueden tardar un poco más en “secarse” y desaparecer por sí solas. Lo aconsejable es usar medicamento tópico para ayudar a curar más rápido o evitar que agraven. En una farmacia podrán recetar lo necesario pero es importante contar con la orientación médica.
Si notas manchas muy extensas o sospechosas, debes solicitar una evaluación médica a la brevedad, ya que puede tratarse de leucoplasia y aunque son benignas pueden derivar en cáncer de paladar.
Aunque la intervención de un médico es poco usual, consultar al odontólogo es el primer paso, si persiste la lesión y hay dolor.
¿Cómo cuidar mi paladar?
Si llegaste hasta acá es un buen indicio: deseas cuidar tu paladar. La prevención te evitará malos ratos y dolencias. Si bien hay factores que no podemos controlar abordaremos aquellos que vale la pena tener presentes.
- Cuida tu alimentación. La deficiencia de vitaminas y minerales (o su exceso) pueden afectar las defensas. Un sistema inmunológico frágil suele pasar desapercibido.
- Adopta una correcta limpieza bucodental. Este tema lo hemos trabajado mucho, porque es un pilar de nuestra salud. Primero, aplica una buena técnica de cepillado de dientes, encías y lengua de manera regular. Segundo, no olvides el uso de seda dental y tercero, un enjuague bucal para atender al paladar.
- No olvides descansar y recrearte. Hay una relación directa entre el estrés, cansancio prolongado, ansiedad y otras alteraciones del ánimo y el sueño.
Los síntomas de la inflamación del paladar son evidentes. Por ello, no te descuides, alerta a tu médico y acude a control una vez al año para que te realicen la debida evaluación y limpieza de rutina.
Conclusión
Algo tan inofensivo como un “rasponcito” puede ocasionar una molestia duradera. Pero además, ya notaste que el paladar inflamado puede ser consecuencia de infecciones, enfermedades y otros factores que requieren evaluación médica.
Con relación a las rutinas de higiene bucal, el cepillo no es nuestro único aliado. El uso de enjuague bucal y seda dental son necesarios para reducir al máximo la proliferación de bacterias que afectan la mucosa del área del paladar.
Si los síntomas persisten y los tratamientos en casa no surten efecto para aliviar la inflamación del paladar, agenda tu cita cuanto antes con el odontólogo para evitar el desarrollo de enfermedades de riesgo.
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