Es uno de los músculos más esenciales de nuestro cuerpo, ya que nos permite cumplir funciones importantes como masticar y hablar. Pero, la importancia de la lengua va mucho más allá, por ejemplo, ¿sabías que su color puede revelar algún problema de salud oral?
Cuidar tu lengua y atender sus diferentes síntomas es tan importante como mantener tus dientes saludables. Garantizar tu salud lingual no es algo difícil, pero sí es necesario seguir las recomendaciones de los expertos.
En este artículo no solo te contamos los cuidados que debes llevar a cabo para una lengua saludable. También te indicaremos cuáles son los síntomas o señales de este músculo a los que deberías prestar más atención.
La lengua es un órgano muscular que cumple diversas funciones esenciales para la vida de los seres humanos.
Específicamente, la lengua cumple las siguientes funciones:
En primer lugar, ayuda en la masticación y deglución; facilita el ingreso de la comida dentro de la cavidad oral. Por lo tanto, se inicia el proceso de masticación y trituración de los alimentos.
Una vez que los alimentos han sido descompuestos en pequeños trozos, la lengua forma el bolo alimenticio y lo dirige al comienzo de la faringe. De esta manera, se permite el proceso de deglución.
En segundo lugar, ayuda en el proceso del habla; los movimientos linguales hacen posible la articulación de los distintos fonemas, lo que nos permite pronunciar las palabras correctamente.
Por último, la lengua interviene en la función del conocido como “Anillo Linfático de Waldeyer”. Éste tiene como función captar agentes patógenos que ingresan al organismo para procesarlos y producir una respuesta inmune ante los patógenos.
Hasta ahora, has podido conocer la importancia de la lengua en funciones cotidianas. Sin embargo, éste es un órgano revelador en el campo de la atención médica de la salud dental y general.
El estado de la lengua puede dar pistas sobre diversas enfermedades y condiciones de salud oral. Por ejemplo:
Esta condición indica una acumulación de bacterias, causadas por una higiene deficiente, que le dan a la lengua un color más oscuro.
Quienes se someten a quimioterapia, padecen diabetes o siguen tratamiento con antibióticos; así como los fumadores, pueden presentar una lengua negra y vellosa.
En la mayoría de los casos, esta condición desaparece sin tratamiento y siguiendo una buena higiene bucodental con cepillos linguales.
En la mayoría de los casos, las manchas blancas suelen tener un origen irritativo. Dicha irritación puede ser causada por el consumo de alcohol y hábitos de tabaquismo, pero también por asperezas producidas por los dientes.
Si presentas manchas blancas también pueden ser síntoma de que necesitas reforzar tu sistema inmune o de que padeces candidiasis también de leucoplasia. Los parches blancos además pueden producirse debido al uso de antibióticos.
El tratamiento para esta condición dependerá de su causa, por lo que deberás consultar con tu odontólogo para la solución más adecuada. No obstante, a modo general, se recomienda un estilo de vida saludable para prevenir su aparición.
La lengua roja y con apariencia de una fresa, es decir con puntos, se produce por deficiencias de ácido fólico y vitamina B12. También puede ser indicio de alguna infección bacteriana o una afección de los vasos sanguíneos conocida como enfermedad de Kawasaki.
Dependiendo de la causa, el especialista recomendará un tratamiento, bien sea con la toma de suplementos vitamínicos o el uso de antibióticos.
La pérdida de pigmentación de la lengua suele estar asociada a deshidratación, anemia y ausencia de vitamina B12 en el organismo.
En estos casos, el especialista puede recomendar aumentar la ingesta diaria de agua y una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales.
La inflamación de la lengua o glositis normalmente es causada por infecciones en la cavidad oral, por ejemplo, en las encías o el herpes bucal.
Reacciones alérgicas a ciertos alimentos, lesiones por quemaduras o fricción por aparatos de ortodoncia también producen inflamación.
Factores hormonales, hereditarios y deficiencia de vitaminas también pueden causar glositis.
Una buena higiene, cambios en la alimentación o el uso de antibióticos pueden curar procesos inflamatorios de la lengua.
La manera de mantener la lengua sana y evitar la aparición de trastornos, infecciones y mal aliento es limpiarla diariamente durante el cepillado.
Se aconseja limpiar la lengua con un cepillo lingual o uno de cerdas suaves y tu crema dental de costumbre. Al momento de cepillarte realiza una presión suave, pero firme y con movimientos hacia adelante y hacia atrás. Finalmente, enjuaga tu boca con agua.
Una buena higiene oral ayuda a eliminar los restos de alimentos y la película de bacterias que se acumulan en la superficie de la lengua.
Además de una buena higiene oral, hay otras prácticas que contribuyen con una lengua saludable son:
Las consecuencias de una higiene bucal deficiente no solo están ligadas a la dentadura, también pueden afectar al resto de la cavidad oral derivando en infecciones y dolencias y afecciones de la lengua como algunas de las mencionadas anteriormente.
Por suerte, existen tratamientos dentales y curativos para tratar este tipo de complicaciones.
Pese a la importancia de la lengua, la mayoría del tiempo prestamos poca atención a los síntomas que presentan. En su lugar solemos dar más importancia al estado de los dientes o las encías.
Sin embargo, cuidar la lengua debe ser una de nuestras mayores prioridades, pues es un órgano esencial en muchos de nuestros procesos vitales.
Mantener buenos hábitos de higiene oral, llevar un estilo de vida saludable y visitar regularmente al profesional en salud oral nos ayudará a tener una lengua saludable y bienestar bucodental.
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