Nuestro día a día nos trae innumerables ocupaciones que debemos solventar: el trabajo, estudiar, cuidar de nuestra familia, entre otros. Pero nuestra rutina podría verse afectada en caso de padecer infecciones bucales como un absceso dental.
¿Sabes lo doloroso que es un absceso dental? Mucho. Esta lesión también se conoce como absceso Periapical. Se trata de una infección bacteriana producida por la acumulación de pus que, de no ser drenado, causa inflamación y dolor en el área.
Estos pueden formarse rápidamente, luego de uno o dos días desde la infección. Por ello, es importante que, de sentir alguna molestia o dolor en tus encías o dientes, acudas al odontólogo. De lo contrario, podrías sufrir los percances de no atenderte a tiempo.
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Los abscesos dentales se forman en la punta de la raíz del nervio, generalmente como resultado de caries no tratadas. También pueden originarse por algún tipo de lesión o intervenciones dentales anteriores.
Un absceso dental sin tratar puede dar paso a la formación de un quiste o burbuja llena de fluido en tu mandíbula. Este es similar al tamaño de un grano y requiere tratamiento especial.
El absceso dental se puede propagar hacia el hueso circundante y, de no tratarse rápidamente, deterioraría tus dientes. Normalmente, un absceso causa dolor, pero en ocasiones podrías no sentir nada.
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En este caso, la infección duraría meses o años, por lo cual es recomendable que te realices chequeos dentales frecuentemente. Recuerda que debes visitar a tu odontólogo al menos dos veces al año.
¿Quieres conocer cuáles son los síntomas de un absceso dental? Descúbrelos a continuación. No los ignores y aprende a identificar esta infección rápidamente.
Una señal muy probable de que tienes un absceso dental es la sensibilidad en tus dientes. Si al masticar o al morder, sientes una especie de corrientazo en una o más piezas dentales, puede ser una señal de la infección.
Mayormente, cuando tienes sensibilidad dental, esta se incrementa cuando consumes bebidas o alimentos a temperaturas frías o calientes; así que presta atención a estos detalles.
Si sientes dolores persistentes e intensos en alguna muela o diente, el dolor podría intensificarse expandiéndose hacia tu mandíbula, cuello y oído.
Antes de que un dolor de muelas se vuelva insoportable, acude a tu odontólogo. Recuerda que mientras más tiempo postergues una cita, mayor daño podrías causarte.
Obviamente, como producto de cualquier infección manifestarías fiebre. Recuerda que esta se trata del aumento de la temperatura de tu cuerpo en respuesta a alguna enfermedad o padecimiento.
Si posees un absceso dental, tu organismo responderá con el aumento de la temperatura corporal, provocándote fiebre. Si sientes este síntoma no descartes una posible infección dental.
El absceso dental, además de dolor, fiebre o sensibilidad en tus dientes, puede provocar inflamación. Tus mejillas o parte de tu rostro se verían hinchados; incluso tus ganglios linfáticos se inflamarían, presentando sensibilidad al tacto.
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Además de afectar tu rutina laboral y provocarte gran dolor, el absceso dental podría agravarse, ocasionándote gran daño. Toma las debidas precauciones estando alerta a los síntomas y, más importante aún, busca ayuda profesional a tiempo.
De no tratar esta infección a tiempo, el absceso dental puede reventarse. ¿Qué ocurriría? Inmediatamente te darías cuenta por el sabor desagradable de la materia secretada en tu boca.
En esta situación, pese a que el dolor puede aliviarse un poco, igualmente requerirás un tratamiento para combatir la infección.
El absceso dental o absceso periapical tiene lugar cuando las bacterias ingresan a la pulpa de tu diente. Dicha pulpa contiene diversos nervios, tejido y vasos sanguíneos.
De no tratarse a tiempo, la infección puede extenderse hacia la mandíbula, el tejido circundante o, incluso, a otras zonas del cuerpo. Un signo de que la infección ha invadido otras áreas es la inflamación o dificultad para respirar o tragar.
En este sentido, es conveniente actuar rápidamente e ingresar a emergencias de inmediato, para evitar un escenario más grave.
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La presencia de un absceso dental por mucho tiempo sin recibir tratamiento podría provocar daños severos, incluso mortales, ¿lo sabías? La acumulación de pus genera una gran infección que se va haciendo más fuerte mientras no la trates.
De no drenar el líquido del absceso dental, se extenderá la infección hacia tu mandíbula, cuello o la cabeza. En casos más severos podrías padecer una sepsis, también conocida como Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica (SRIS).
Esta respuesta anómala del organismo hace que el sistema inmune actúe de manera desproporcionada, para contrarrestar los efectos de la infección. Una sepsis puede comprometer varios órganos del cuerpo, afectando el sistema cardíaco o respiratorio.
Además, puede perjudicar el funcionamiento neuronal, metabólico, hormonal, entre otros. Generalmente, la sepsis se manifiesta con una baja de presión arterial, provocando un estado de shock.
Como verás, es necesario tomar conciencia sobre las implicaciones de no tratar a tiempo una infección causada por un absceso dental. Evita retrasar o peor aún, hacer caso omiso a sus síntomas.
Entre estos se encuentran el dolor de dientes o muelas, el cual se puede incrementar mientras transcurra más tiempo sin tratamiento. La razón es que la infección puede expandirse a otras zonas de tu cuerpo y provocarte serios problemas.
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Signos como fiebre o sensibilidad dental pueden ayudarte a identificar la presencia de un absceso dental. Esta condición te afectaría a tal punto que incluso podrías sufrir de sepsis, lo cual puede ser mortal.
En DentiSalud podrás contar con atención profesional. Te atenderemos a tiempo brindándote soluciones dentales. Mejoramos tu sonrisa a través de técnicas vanguardistas diseñadas para que logres una óptima salud bucal.
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