El trastorno de la articulación temporomandibular puede causar molestias y dolor; pero también dificulta actividades diarias como hablar o masticar.
La articulación temporomandibular (ATM) es una especie de bisagra ubicada delante del oído. Está conformada por la parte superior de la mandíbula y el hueso temporal del cráneo, en los laterales de la cabeza.
Cualquier alteración que perjudique su normal funcionamiento puede irradiar malestar a muchas partes de nuestra cabeza; incluidos los dientes. Es una estructura rodeada por cartílago, músculos, ligamentos, vasos sanguíneos y nervios.
El trastorno de la ATM es una alteración que sucede en esa estructura compleja entre la mandíbula inferior y el cráneo. Provoca dolor y afecta su función.
La articulación temporomandibular es la que da movilidad a nuestra boca en tres formas; abrir y cerrar; desplazar hacia delante y hacia atrás, y hacia ambos lados. Gracias a ello es que podemos masticar, morder, hablar, gesticular, hasta respirar y bostezar.
Existen tres tipos de alteraciones:
La tensión en la mandíbula puede ser multifactorial y a veces difícil de determinar. La genética, sufrir de estrés o depresión, bruxismo, algún traumatismo maxilar, pueden ser algunas causas.
Pero también el dolor y la tensión puede aparecer por:
Cualquier alteración en el funcionamiento de la ATM, puede repercutir en nuestra calidad de vida, ya que actividades tan básicas como comer o hablar pueden verse disminuidas.
Los problemas en la articulación temporomandibular y los músculos que la rodean pueden presentar las siguientes patologías:
En ocasiones el dolor desaparece solo, pero es claro que debemos ser valorados por un especialista para descartar un caso grave. Consultando con tu odontólogo es posible que se derive el caso a un cirujano maxilofacial, odontoestomatólogo y/o fisioterapeuta.
Si se determina que es un caso simple, se podrá recomendar ingerir alimentos blandos, analgésicos y antiinflamatorios. Pero cada tratamiento es único, pues va a depender de la patología.
De acuerdo con la revista científica Scielo (vol.12, número 7. Madrid, 2005), “80% de los pacientes con patología temporomandibular no requieren tratamiento; los síntomas que presentan ceden al cabo de 6 meses”.
Detalla la publicación que el bajo porcentaje que requiere tratamiento presenta trastorno; este se manifiesta con dolor y tensión muscular y los otros síntomas que hemos mencionado.
Si un tratamiento conservador no surte efecto, la cirugía podría ser la solución. No obstante, existen muchos métodos para abordar los distintos tipos de alteraciones, entre los que están:
Ante cualquier molestia, limitación o cambio inusual en tu boca, debes acudir al odontólogo. Si presentas trastorno de la articulación temporomandibular, debes ser valorado para contar con un tratamiento adecuado.
La función de la articulación temporomandibular es de suma importancia para nuestra actividad cotidiana. Gracias a esa compleja estructura es que podemos hablar, gesticular, masticar, entre otras funciones que has podido conocer el día de hoy.
En todo caso, todo paciente con patología temporomandibular debe entender las características del trastorno que padece y cumplir con su parte. Ejercicios mandibulares y cambios de hábito son clave para reducir el tiempo de recuperación.
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