La ortodoncia invisible existe y es posible con Invisalign

El aspecto de la sonrisa es un tema de gran importancia para la autoestima, por lo que tener unos dientes blancos, alineados y armónicos es el objetivo de muchas personas. Existen diversos métodos para corregir problemas de malposición dentaria, pero la ortodoncia invisible es uno de los más actuales y estéticos.

Anteriormente, cuando pensábamos en ortodoncia, era común imaginar los aparatos metálicos pegados a los dientes; lo que a muchos les hacía sentir incómodos e inseguros. Pero, gracias a los avances en materia odontológica de los últimos años, hoy es posible arreglar tus dientes sin que nadie lo note.

¿Quieres saber cómo corregir tus problemas dentales sin tener que sentir vergüenza al hablar o sonreír? Entonces sigue leyendo y entérate de qué se trata el sistema de ortodoncia invisible.

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¿Qué es la ortodoncia invisible?

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Tener los dientes torcidos puede llegar a convertirse en un problema de autoestima y discapacidad social para muchas personas. ¿La solución? Un tratamiento de ortodoncia invisible para alinear la dentadura.

En odontología existe más de un método para corregir este problema, como los tradicionales brackets y el innovador sistema de Invisalign (alineadores transparentes).

La ortodoncia invisible busca corregir la posición de los dientes, a través del uso de dispositivos transparentes extraíbles que, tras un tiempo determinado, logran la alineación armónica de la dentadura, mejorando tu salud bucodental y logrando una sonrisa más estética.

Ortodoncia invisible y brackets: ¿En qué se diferencian?

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Ambas alternativas son efectivas para alcanzar la correcta alineación de los dientes, sin embargo, cada una usa sistemas distintos para conseguir esa sonrisa perfecta que buscas. Veamos algunas diferencias entre la ortodoncia convencional y los tratamientos de ortodoncia invisibles:

Brackets metálicos convencionales

La ortodoncia con brackets utiliza unos aparatos de metal que se adhieren a los dientes que, a través de una inclinación y posición calculada por el estudio de ortodoncia realizado por el dentista, logra que el diente se mueva en la dirección deseada.

El odontólogo es quien determina la posición de cada bracket, pero no puede medir la magnitud de la fuerza que aplica; lo que podría llegar a provocar un movimiento no deseado en otros dientes que quizá no requieran movimiento. 

En comparación con otras técnicas, los brackets suelen requerir de tiempos más largos para lograr los resultados deseados. Además, debido a la fuerza que aplican, pueden llegar a generar incomodidad en algunos pacientes con mayor sensibilidad, por lo que se considera una alternativa más agresiva.

Asimismo, los brackets pueden llegar a causar úlceras o llagas en el interior de la boca en algunos pacientes, gracias al roce de estos con la mucosa oral. Lo cual, desde luego, puede ser una gran molestia.

Por otro lado, al comer pueden quedar restos de alimentos atrapados entre los aparatos, por lo que la rutina de higiene bucodental puede demorarse más tiempo y tornarse incómoda; debido a la dificultad para llegar a zonas menos accesibles.

Una de las características más resaltantes de los brackets es que son menos estéticos, pues los aparatos están compuestos de metal y alambres que quedan al descubierto cada vez que el paciente habla o sonríe.

Brackets cerámicos

Los brackets cerámicos son más discretos que los brackets tradicionales. Están fabricados a partir de materiales similares a la cerámica y, debido a su tonalidad color marfil, logran pasar prácticamente desapercibidos.

Esta alternativa es igual de efectiva para alinear los dientes, pero es mucho más cómoda para el paciente; ya que, a diferencia de los aparatos convencionales, no tienen bordes ni puntas afiladas, por lo que el paciente se evita la molesta aparición de las úlceras y llagas en la boca.

Además, los materiales con los que se fabrican este tipo de aparatos son compatibles con los tejidos de la boca, por lo tanto, son idóneos para pacientes que padezcan alergia a los metales.

Invisalign y los alineadores invisibles

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Los tratamientos ortodoncicos son necesarios para alinear correctamente los dientes. Y en el caso de los invisalign utilizan férulas transparentes para garantizar que si funciona la ortodoncia invisible.

Los aligners o alineadores, son transparentes y son una alternativa innovadora y vanguardista que prefieren la mayoría de los pacientes, gracias al factor estético que permite llevar estos dispositivos sin que nadie los note al hablar o sonreír.

¿Cómo funciona? Durante la consulta médica, el profesional certificado en esta técnica hace uso de un software para planificar y diseñar el tratamiento que aplicará. Luego, el odontólogo realiza un escaneo de la boca del paciente para poder identificar los problemas de malposición de los dientes.

Una de las ventajas de la odontología invisible o Invisalign es que, desde el primer momento tanto el dentista como el paciente saben el tiempo exacto que durará el tratamiento y ven, de forma digital, cuál será el resultado final.

A diferencia del tratamiento con brackets, con Invisalign el dentista sí puede saber la magnitud de fuerza a ejercer sobre el diente en el que se pretende cambiar su posición. Esto es posible, gracias a que el software logra simular digitalmente el movimiento y los cambios que el profesional desea modificar. 

Beneficios que tendrás con Invisalign

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El innovador tratamiento con Invisalign no solo funciona para corregir dientes torcidos, también ofrece solución para casos de mordida profunda, mordida abierta, mordida cruzada, prognatismo, dientes separados y apiñamiento.

El uso de Invisalign te permitirá tratar el problema dental de forma estética gracias a que los alineadores son imperceptibles. Este método es práctico, flexible y se adapta a tu vida cotidiana, ya que puedes removerlo con facilidad cuando necesites comer o realizar tu rutina de higiene bucal.

Conclusión

Tener una sonrisa hermosa y saludable incluye unos dientes blancos, brillantes y alineados, pero muchas veces hay desperfectos que nos lo impiden. Esto no tiene por qué representar un problema definitivo, ya que la odontología moderna te ofrece opciones como la ortodoncia invisible.

La ortodoncia invisible no solo es más estética que la convencional, también la puedes llevar sin tener que ver afectada tu vida cotidiana. Es una alternativa práctica y segura que te ayudará a obtener esa anhelada sonrisa, sin que alguna persona note que estás llevando un tratamiento. 

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