¿Sabes qué es y en qué consiste una frenectomía?. Cuando hablamos de salud oral solemos hacer alusión a los dientes y las encías. Sin embargo, podemos tener problemas funcionales o estéticos, que se originan en otras partes de nuestra cavidad oral.
Dentro de nuestra boca contamos con un tejido fibroso en forma de pliegue (frenillo) en tres sitios: bajo la lengua, conectando con el suelo de la boca; en el labio superior, unido en la zona media del maxilar y en el labio inferior unido en la zona media del maxilar.
Ese pequeño tejido, en ocasiones, puede ser la causa de anomalías o patologías que te explicaremos en este artículo; motivo por el cual la frenectomía es la solución.
La Frenectomía, también llamada Frenilectomía, es una intervención quirúrgica que extirpa el frenillo. Es un procedimiento mínimamente invasivo, realizado con anestesia local y que permite que la recuperación del paciente sea muy rápida.
Existen dos tipos de frenilectomía, dependiendo del lugar donde esté el frenillo:
Cuando el especialista determina que no hay posibilidad de una corrección natural (por la etapa del desarrollo maxilar); o la ortodoncia no resuelve el problema, recurre a esta intervención.
Los diastemas, generados por hipertrofia del frenillo labial superior, suponen una molestia estética. Pero también, pueden generar maloclusión.
Otra razón por la que se recomienda la frenectomía es ante la dificultad de retención protésica; o problemas en la movilidad lingual o labial a causa del frenillo.
Con relación al frenillo labial inferior, puede crear un pliegue en el labio, limitando su movilidad; en algunos casos impide la correcta masticación.
Los problemas de frenillo pueden afectar tu calidad de vida. Por ello es importante recurrir a la valoración clínica, para determinar el tratamiento adecuado.
Por ejemplo, el frenillo labial es común en niños, pero se debe esperar a la erupción de los caninos superiores permanentes. Esto porque el desarrollo maxilar puede conllevar la paulatina desaparición del frenillo.
En otros casos el especialista evaluará las opciones; ya que el paciente podría requerir de tratamientos previos como la ortodoncia y luego la frenectomía o viceversa, para recuperar su correcta funcionalidad.
Será el tipo de frenillo y su forma lo principal a evaluar para indicar o no esta intervención.
En el caso de los adultos, algunos profesionales dentales prefieren iniciar con ortodoncia y cerrar lo más posible el diastema antes de realizar una frenectomía. Esto debido a que el tejido cicatricial es más duro y puede generar mayor resistencia a la ortodoncia que un tejido normal.
Como mencionamos, para llevar a cabo una frenectomía se valora y determina el tipo de frenillo y la forma, a fin de decidir la técnica más adecuada.
En el caso del frenillo lingual y el frenillo labial, superior o inferior, la intervención se realiza bajo anestesia local. Se secciona el pliegue mediante la técnica elegida con láser, tijeras o bisturí. Se extirpa por completo el frenillo y se sutura la herida. La cicatrización se da en muy pocas semanas.
Si el problema se origina en el frenillo labial superior o inferior, hay varias causas:
En estos casos, las técnicas a emplear pueden ser:
En el caso de una anomalía en el frenillo lingual, se realiza una pequeña incisión para liberar la lengua del suelo de la boca. Las técnicas también varían y pueden ser como se describieron para el frenillo labial.
Como los problemas de frenillo pueden aparecer desde los primeros años de vida, es importante estar atento a cualquier patología en la boca.
Como hemos explicado, puede provocar la separación de los incisivos centrales o dificultar la movilidad de labios y/o lengua. También pueden aumentar el riesgo a sufrir enfermedades bucodentales.
Ante cualquier anomalía en tu boca, debes acudir al odontólogo. Puedes programar tus citas en DentiSalud a través de nuestra plataforma.
También puedes realizar una consulta virtual. Visita nuestra página web para mayor información de los servicios que prestamos y nuestras sedes.
Si te gustó este artículo, tal vez podrían interesarte estos:
Origen y tratamiento de las enfermedades de las encías
Frenillo labial: Qué es y cómo se trata
Maloclusión: cómo debe ser nuestra mordida